Hoy quiero hablar de cómo es una comida típica japonesa, servida en casa. Difiere bastante de una comida occidental y también del estilo de comidas a las que estamos acostumbrados en los restaurantes japoneses en Occidente.
En la cultura occidental, una comida consiste en un primer plato ligero, o posiblemente dos, seguido de un plato principal, y luego otros platos más pequeños. El formato más básico es: sopa o entrante, plato principal, y postre. El plato principal aporta proteínas, y puede ser de carne, de pescado o algo vegetariano, mientras que los platos de guarnición suelen contener verduras y almidón.
En Japón, una comida se compone de varios platos, pero todos se sirven a la vez. Suele consistir en arroz cocido al vapor, fuente de almidón; una sopa, que suele ser sopa de miso; y al menos dos platos. El arroz es inexcusable y cotidiano, pero es el punto central de la comida. Las guarniciones se llaman colectivamente okazu, y son los actores secundarios frente al arroz.
El okazu principal suele aportar las proteínas – un pescado a la plancha, o algún plato de carne. El okazu secundario puede ser un plato de verdura, o más proteína, en forma de algún tipo de haba. Por lo general, todo se sirve en su propio recipiente. El okazu secundario en particular se suele tomar de forma familiar, y cada comensal lo va comiendo desde el recipiente. La forma habitual de tomar una comida japonesa es sujetando el tazón de arroz en la mano, luego tomando un poco de cada plato de entre los distintos okazu. De vez en cuando, se deja el tazón de arroz, y se coge el plato de sopa para tomar un sorbo y comer algunos de los alimentos que lleva.
Hay una categoría especial de okazu, llamado hashi yasume, o «descanso para los palillos». Este es un plato que contrasta en sabor, textura, temperatura, etc. con el plato principal. Los encurtidos son los más típicos hashi yasume. También se pueden servir ensaladas pequeñas como hashi yasume.
Todo esto puede parecer mucha comida, pero en realidad la cantidad de alimento en cada plato no es grande. Por otro lado una comida japonesa también se tiende a tomar más despacio, lo cual lo hace ideal para vigilar el peso. Sin embargo, una comida de estas características es mucho trabajo para el cocinero o la cocinera, y por esa razón la mayoría de los hogares japoneses no sirven comidas de este tipo todos los días.
Como vemos en esta descripción, no es costumbre tomar entrantes – los platos que ves en las cartas de los restaurantes japoneses en Europa indicados como entrantes, allí se toman junto con el plato principal. La comida japonesa tampoco suele acabar con un postre – por lo general sólo se toma una taza de té caliente. Los japoneses toman dulces como un tentempié entre comidas, aunque esta costumbre se va cambiando algo a medida que los jóvenes, sobre todo, van adoptando las costumbres europeas o norteamericanas.
Si te apetece tener una idea de cómo puede ser una comida típica japonesa, pero no estás acostumbrado a compartir los platos con tus compañeros de mesa, pruébalo en tu próxima visita a Nagoya. Y prueba también a tomar los distintos platos a la vez – al pedir, dile al camarero que puede servir todos los platos al mismo tiempo. Y sobre todo… ¡disfruta!