Por el interés suscitado por mi artículo de hace un par de semanas, sobre un periódico peruano que hablaba de un régimen basado en la dieta japonesa, hoy quería profundizar un poco más en cómo es esa dieta y cómo puede ayudarnos a sentirnos mejor y más saludables. Porque no es ningún secreto que los japoneses, en general, están más saludables que los occidentales, hay menos obesos en Japón y viven hasta una edad más avanzada.
El primer secreto está en los alimentos básicos de su dieta: el arroz y el pescado. El pescado, por ejemplo, contiene muchas proteínas y ácidos grasos de los buenos. Y el arroz aporta mucha fibra e hidratos de carbono en una forma que son fáciles de asimilar y usar para producir energía al instante.
También se consume mucha soja, en muy distintas formas – como promedio, cada japonés ingiere 200 g de soja cada día. Una de las formas más comunes – y deliciosas – de consumir soja es a través de la sopa miso, un alimento ligero y fácil de digerir. Sí hay que avisar en este punto que no se debe evitar abusar de la salsa de soja, que contiene mucho sodio. Como con la mayoría de los alimentos, un poco está bien, pero, lo dicho – no hay que abusar.
Y hablando de alimentos a evitar, hay que decir que la dieta japonesa evita un uso masivo del azúcar – en Japón se consume un promedio de 20 kilos al año por persona de azúcar, comparado con los 70 kilos que solemos consumir en Occidente. También consumen pocos alimentos fritos y no tienen costumbre de comer productos lácteos.
Otra clave para comer menos y de forma que nos llenemos antes es tomar en cada comida una selección de distintos platos, cada uno en pequeñas porciones, y comer con palillos. Esto lleva al cuerpo a sentirse saciado antes y así a comer menos cantidad – así que ahora tienes una razón más para practicar más con los palillos!
Y hablando de la selección de distintos platos, hay que decir que otra clave de la dieta japonesa es la variedad. La comida japonesa no es sólo sushi – aunque es verdad que el mismo sushi nos ofrece una enorme variedad de gustos y combinaciones. Prueba otros muchos platos, tanto fríos como calientes, de la cocina japonesa.
Y para terminar, quiero sugerir que empieces cada día con un desayuno típico japonés, que puede ser éste: arroz al vapor, tofu, sopa de miso, y tortilla de cebolleta o pescado (a la plancha o crudo), y después un té verde. Este desayuno te aportará todas las proteínas e hidratos de carbono que necesitas para enfrentarte a una mañana atareada sin que te sientas nada pesado.