Para entender el sabor de la hoja de shiso, tienes que probarla tú mismo. ¿Herbácea? ¿Cítrica? ¿Un toque de menta? ¿O es albahaca? Incluso podría decir cilantro, pero a los que no aguantan el cilantro no les pasa necesariamente lo mismo con el shiso. El sabor es muy interesante y único.
El shiso, que también se conoce como la albahaca japonesa, es un miembro de la familia de la menta y tiene hojas grandes en forma de lágrima, con bordes dentados. ¿Alguna vez has tomado sushi que venía acompañado con una hoja verde fresca? Tal vez pensaste que era una guarnición, como el perejil, y no la tocaste. La próxima vez, toma una pieza de sashimi y envuélvela alrededor de la hoja de shiso y cómetela – estará deliciosa.
El shiso tiene un sabor único y una fragancia que es difícil de describir. Se encuentra en las cocinas japonesa, coreana y del sudeste asiático; se utiliza principalmente como una envoltura o en sopas o con arroz. Recuerdo que una vez comí un rollo de sushi maki con shiso y umeboshi (ciruelas en escabeche). ¡Delicioso! También se puede moler para hacer una salsa de pesto, o mezclarse con un poco de aceite de semillas de sésamo y tallarines soba, o se puede usar en cócteles como el julepe de shiso. O simplemente puedes usar las hojas en un salteado.
El shiso es muy fácil de cultivar en una jardinera o maceta y le encanta estar un lugar soleado. Hay variedades verdes y púrpuras de shiso, y cualquiera de ellas es una magnífica adición a la huerta.
El shiso complementa todo tipo de platos: carne, marisco o vegetariano. Y no tienen por qué ser japoneses. Tacos de carne de cerdo? Añádeles shiso! Es delicioso con croquetas de risotto. Si quieres ser incluso más exótica, pruébalo con pasteles de cangrejo coronados con una cucharada de queso de chile y un poco de ensalada de col. Como puedes ver, ¡el shiso es extremadamente versátil!